Clasificación de los pasivos

La clasificación del pasivo es un aspecto importante para determinar la necesidad de recursos para la empresa en un determinado momento.

Cómo se clasifican los pasivos.

En principio los pasivos se clasifican en dos grandes grupos considerando el tiempo o plazo que la empresa tiene para pagarlos, así:

  • Pasivos corrientes: Plazo de un año o menos.
  • Pasivos no corrientes: Con más de un año de plazo.

Esta clasificación le permite a la empresa priorizar y presupuestar sus recursos para cumplir con normalidad sus obligaciones.

Esta clasificación es importante por cuanto tiene una relación directa con el capital de trabajo de la empresa, con su liquidez.

Importancia del pasivo de corto plazo.

Es importante que la empresa tenga muy presente el pasivo a corto plazo, el que tiene que pagar con inmediatez, puesto que deberá garantizar los recursos para cubrirlos llegado el momento.

Si la empresa llegara a tener dificultades en la generación de flujos de efectivo que le impida cubrir los pasivos a corto plazo, deberá necesariamente recurrir a más pasivos para cubrir esas obligaciones, lo cual tiene un alto costo financiero.

Clasificación de los pasivos según su naturaleza.

Otra clasificación que es importante realizar, es la que tiene que ver con el tipo o naturaleza del pasivo, clasificación que ya no depende del plazo para pagarlo, sino de su origen y naturaleza.

Entre estos pasivos podemos identificar por ejemplo las obligaciones financieras, obligaciones con proveedores, los pasivos laborales y los fiscales.

Los pasivos con proveedores requieren especial atención, puesto que son los proveedores que en últimas permiten que la empresa sigua operando, pues si no se tiene quien provea mercancías y materias primas la capacidad de la empresa para generar recursos y beneficios se ve obstaculizada.

Quizás los pasivos laborales y fiscales son los más importantes, puesto que estos pasivos gozan de especial protección por parte de la ley, al gozar de prelación legal en su pago.

Bien sabemos que la ley protege de forma especial los derechos del trabajador, por lo que la empresa deberá garantizar el pago de los pasivos laborales, inclusive cuando la empresa se encuentre en proceso de reestructuración o liquidación.

En cuanto al pasivo fiscal, el estado nunca pierde, y la empresa deberá pagarle los impuestos, puesto que el no pago, puede tener implicaciones penales.

No siempre la clasificación se debe hacer en función del tiempo que se tiene para pagar, sino en el nivel de exigibilidad de los pasivos y de las consecuencias de su no pago oportuno.

Clasificación de los pasivos en las NIIF.

En las NIIF el pasivo se clasifica de la misma forma, a corto y largo plazo.

  1. Pasivos Corrientes (o Pasivos a Corto Plazo): Estos son pasivos que se espera que se liquiden en el curso normal de las operaciones de la empresa dentro de un período de doce meses a partir de la fecha del balance general (estado de situación financiera) o dentro del ciclo operativo, si este es más largo. Los pasivos corrientes incluyen:
    1. Deudas comerciales: Obligaciones pendientes de pago a proveedores o acreedores por bienes o servicios adquiridos.
    2. Deudas a corto plazo: Préstamos o deudas financieras que deben liquidarse en el corto plazo.
    3. Impuestos a pagar: Impuestos que la empresa debe remitir a las autoridades fiscales.
    4. Provisiones: Obligaciones conocidas que se espera que se liquiden en el corto plazo, como provisiones para garantías o provisiones para litigios.
    5. Otros pasivos corrientes: Cualquier otra obligación que deba cumplirse en el corto plazo.
  2. Pasivos No Corrientes (o Pasivos a Largo Plazo): Estos son pasivos que se espera que se liquiden en un período mayor a doce meses a partir de la fecha del balance general o más allá del ciclo operativo, si este es más largo. Los pasivos no corrientes incluyen:
    1. Deudas a largo plazo: Préstamos o deudas financieras que tienen un vencimiento más allá del corto plazo.
    2. Pasivos por arrendamientos a largo plazo: Obligaciones derivadas de contratos de arrendamiento que tienen una duración prolongada.
    3. Obligaciones por jubilación y pensiones: Compromisos relacionados con beneficios de jubilación y pensiones para empleados.
    4. Otros pasivos no corrientes: Obligaciones a largo plazo que no caen en las categorías anteriores, como obligaciones por contratos a largo plazo o por inversiones en asociadas.

Es importante que las empresas clasifiquen adecuadamente sus pasivos en sus estados financieros, ya que esta clasificación tiene implicaciones en la presentación de los estados financieros y en la evaluación de la liquidez y la salud financiera de la empresa. Además, la información sobre los plazos de vencimiento de las obligaciones ayuda a los usuarios de los estados financieros a comprender mejor la estructura de deuda de la empresa y su capacidad para cumplir con sus obligaciones en el corto y largo plazo, y los directivos pueden programar el cumplimiento de sus obligaciones sin causar traumatismos a la empresa o arriesgar posibles incumplimientos y penalidades.

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