Auditoría tributaria

Debido a la complejidad del sistema tributario colombiano, existe una alta propensión tanto a cometer errores como a eludir o evadir impuestos, lo que exige realizar auditorías tributarias con regularidad.

Qué es una auditoría tributaria.

La auditoría tributaria es el proceso que se sigue para verificar que el contribuyente está aplicando las normas tributarias correctamente, si está liquidando correctamente los impuestos, y si la carga tributaria del contribuyente corresponde a la de su realidad económica.

El objetivo de una auditoria tributaria es brindarles la tranquilidad a las directivas de la empresa de que el manejo que se le han dado a sus impuestos es el correcto y que no tendrá ningún problema legal con el estado por este concepto.

Generalmente la elusión o evasión es política de la empresa por lo que una auditoria no es determinante para identificar la situación de la empresa, pero cuando los hechos que configuran la elusión o evasión no son política de esta sino producto de errores, de malas prácticas contables o de decisiones del personal o mandos medios y bajos de las empresas, sí se requiere de la auditoria tributaria con el fin de identificar cualquier conducta que puede generarle problemas a la empresa en un futuro.

Importancia de la auditoría tributaria.

La auditoría fiscal o tributaria es un proceso crucial en el ámbito financiero y empresarial que desempeña un papel fundamental en la garantía de la transparencia y el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de individuos y organizaciones.

En primer lugar, la importancia de la auditoría fiscal radica en su capacidad para asegurar que los contribuyentes cumplan con las leyes tributarias vigentes y pague los tributos o impuestos que de acuerdo a la ley les corresponde.

En segundo lugar, la auditoría fiscal también desempeña un papel relevante en la detección de errores contables y fiscales, lo que ayuda a las empresas a mejorar su gestión financiera y a cumplir con los estándares contables internacionales. Al revisar y analizar minuciosamente los registros financieros y fiscales, se pueden identificar inexactitudes y discrepancias que de otra manera podrían pasar desapercibidas, lo que a su vez permite corregirlas y evitar posibles sanciones. Esto evitará que la empresa deba pagar costosas sanciones e intereses por incumplimiento de sus obligaciones.

Por último, la auditoría fiscal también desempeña un papel importante en la planificación fiscal estratégica. Al conocer las obligaciones fiscales y las áreas de riesgo, las empresas pueden desarrollar estrategias fiscales efectivas y legales que les permitan optimizar su carga fiscal, maximizar sus recursos y cumplir con sus responsabilidades tributarias de manera eficiente.

Indicadores tributarios de interés en la auditoría.

Para determinar si la empresa está pagando menos impuestos de los que debería, existen una serie de indicadores que como los indicadores financieros logran una visión general del comportamiento de la carga fiscal de la empresa.

Es importante anotar que algunos de estos indicadores son utilizados por la DIAN para realizar sus investigaciones.

Tasa efectiva de contribución.

Nos indica el nivel de contribución de la empresa sobre la renta líquida o neta.

Se calcula dividiendo el impuesto a cargo por los ingresos brutos.

Absorción del nivel de ingresos por las cargas de la operación.

Indica la eficiencia operativa de la empresa.

Se calcula dividiendo el total de deducciones (Costos + deducciones) por los ingresos netos.

Rotación o relación costos de venta ingresos.

Indica el comportamiento de los márgenes de operación los que posteriormente se compara con otras empresas del mismo sector económico.

Se calcula dividiendo los costos de venta por los ingresos brutos.

Relación deducciones ingresos.

Representa la proporción de deducciones diferentes a los costos de venta o producción frente a las ventas o ingresos.

Se calcula dividiendo las deducciones por los ingresos brutos, este indicador también es comparado con contribuyentes del mismo sector.

Relación impuesta sobre renta líquida gravable.

Este indicador los que permite es determinar su hubo o no un error aritmético que es una de las causas de sanción.

Se calcula dividiendo impuesto de renta sobre la renta líquida gravable, lo cual tiene que ser igual a la tarifa del impuesto sobre la renta.

Relación salarios - prestaciones y parafiscales - ingresos.

Busca determinar el nivel de contribución o aportes tanto en seguridad social como en parafiscalidad, lo que es comparado con contribuyentes del mismo sector.

Esto es importante en la medida en que los gastos de nómina son deducibles siempre y cuando se acredite el pago de la seguridad social y los parafiscales.

Dependiendo del comportamiento de este indicador existe una mayor o menor riesgo de ser visitados por la DIAN.
Para calcularlo se dividen los salarios, prestaciones y parafiscales por los ingresos netos.

Relación descuentos tributarios - impuesto de renta.

Determina la proporción o utilización de los descuentos tributarios, en la medida que el indicador sea mayor, existe mayor riesgo de visita. En este punto es importante tener en cuenta las limitaciones que tienen los pocos descuentos tributarios que aún quedan.

Para calcularlo se dividen los descuentos tributarios por el impuesto de renta

Estos son algunos de los indicadores tributarios que se deben evaluar a la hora de medir el riesgo de ser visitados por la administración tributaria.

Recomendaciones.

Es importante igualmente determinar la relación que existe en entre ingresos, compras y retenciones en la fuente, y entre ventas, compras e impuesto descontable (IVA), ya que esto puede dar un indicio comportamientos anormales.

No resulta de más hacer un análisis comparativo de las declaraciones tributarias de los últimos periodos, mediante un análisis horizontal para hallar las variaciones y compararlas con el comportamiento financiero de la empresa, ya que los impuestos en teoría deben aumentar o disminuir en la misma proporción que lo hagan los ingresos de la empresa, teniendo en cuenta claro está, el comportamiento de los costos y las deducciones.

Una auditoria tributaria es el primer paso para normalizar la situación contributiva de una empresa; el segundo paso es la planeación tributaria, con lo que se consigue una disminución de la carga impositiva sin recurrir a actos fraudulentos o dudosos que le conlleven dificultades posteriores a la empresa.

Es importante tener en cuenta que la ley siempre deja espacios que se pueden aprovechar a favor del contribuyente sin necesidad de hacer nada ilícito o prohibido.

Una vez identificada una situación irregular o anormal, se debe profundizar sobre las causas que la originaron para identificar lo que se está haciendo mal y proceder a corregirlo.

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