¿Cómo proceder cuando el arrendatario incumple la prohibición de subarrendar?

Es claro que el contrato prohíbe al arrendatario subarrendar el inmueble, por lo que es obvio que el arrendatario incumplió el contrato de arrendamiento. Las consecuencias de ese incumplimiento, que fueron pactadas, son claras:

1. Pago de una penalidad.
2. Terminación del contrato de arrendamiento.

En primer lugar, el arrendador debe notificar al arrendatario que se termina el contrato de arrendamiento por haber incumplido con él, y recordarle que, como consecuencia de ese incumplimiento, debe pagar la multa acordada en el contrato.

Es probable que el arrendatario esté dispuesto a terminar pacíficamente el contrato de arrendamiento, y también es probable que se niegue a pagar la multa, aunque acceda a entregar el inmueble. En ese punto, podría ser beneficioso llegar a un acuerdo, como hacer un descuento al valor de la multa o incluso no cobrarle ninguna.

Si el arrendatario no quiere terminar el contrato de arrendamiento pacíficamente, o si entrega el inmueble pero no paga la multa, y el arrendador no quiere «perdonársela», necesariamente habrá que ejecutar al arrendatario con base en el contrato de arrendamiento.

En estos casos, se sugiere tratar de llegar a un acuerdo porque un proceso de lanzamiento o una ejecución para el cobro de la cláusula penal puede durar bastante tiempo y podría no justificarse por el monto económico perseguido.