¿La libranza debe tener una autorización del trabajador para su respectiva deducción?

Sí. La libranza consiste básicamente en la autorización que el trabajador extiende al empleador o pagador para que le descuente las cuotas de los créditos que adquiere, precisamente por libranza.

El banco no desembolsa el crédito hasta tanto no esté firmada esa autorización y exista el acuerdo de libranza entre el acreedor (banco) y la empresa.

Una vez se firma esa autorización, el pagador está obligado a realizar los descuentos correspondientes sin que requiera una nueva autorización. Es decir, no se requiere que el trabajador deba autorizar cada mes el descuento.

La autorización que extiende el trabajador tiene vigencia hasta que se pague la totalidad de la deuda, incluso si el trabajador cambia de empleador.