Debe y haber en contabilidad

El debe y el haber son partes de la cuenta en contabilidad que representan los ingresos y salidas.

Debe y haber.

El debe y el haber tiene su origen en los antiguos bancos que registraban los depósitos de los clientes en el debe y los retiros del cliente en el haber desde la perspectiva del banco.

El debe representa los ingresos en la cuenta y el haber representa las salidas.

El debe está al lado izquierda de la cuenta y el haber está al lado derecho.

Representación gráfica del debe y el haber.

La representación gráfica del debe y el haber es la siguiente:

El lado derecho de la cuenta recibe y el lado izquierdo da o entrega.

Debe.

El debe no necesariamente significa un ingreso para la empresa, puesto que simplemente representa el ingreso a la cuenta respectiva.

Por ejemplo, si hacemos una venta por $100, en la caja registramos ese pago, que es un ingreso para la empresa.

Ahora, si tenemos un pasivo, que está registrado en el haber, el registro del pago se hace en el debe y no representa un ingreso para la empresa sino una salida de dinero para la empresa al pagar esa deuda.

Haber.

El haber tampoco significa necesariamente un gasto o una salida de dinero de la empresa, sino de la cuenta.

Cuando pagamos una deuda, el dinero sale de la caja, registrándose en el haber, y en ese caso sí representa una salida de dinero, pero si adquirimos una deuda con un banco, esa deuda se registra en el haber de la cuenta del pasivo y no está representando una salida de dinero sino el registro de una obligación o deuda.

Entendiendo el debe y el haber.

Lo anteriormente explicado puede resultar un poco confuso, así que para comprenderlo mejor, debemos recordar la partida doble, según al siempre hay una cuenta que da y otra que recibe, por lo que en toda transacción y registro contable como mínimo involucra dos cuentas, una que recibe y una que da, ya que o puede existir un deudor sin acreedor ni un acreedor sin deudor, por lo que al final hay una igualdad, el debe es igual al haber de forma global.

Para ilustrar lo anterior supongamos que la empresa hace una venta por $100 y el cliente paga en efectivo.

En este movimiento participan dos cuentas, la de ventas (ingresos) y la de caja.

Caja Ventas
Debe Haber Debe Haber
$100 $100

La caja recibe $100 que los da la Venta.

Allí está la partida doble que concluye en una igualdad, donde el haber es igual al debe.

La misma cuenta puede tener movimientos en el debe y el haber, que no necesariamente deben ser iguales.

Supongamos la siguiente representación de la cuenta de caja:

 Transacción Debe Haber
Ingreso 100
Salida 50
Ingreso 200
Salida 100
Salida 50
Total 300 200
Saldo 100

Allí hay 2 ingresos y 3 salidas. Los ingresos suman 300 y las salidas suman 200, por lo que hay un saldo positivo de 100, un saldo que queda en el debe.

Si las salidas fueran mayores que los ingresos el saldo quedaría en el haber, y tendríamos un saldo negativo.

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