Renta por recuperación de deducciones

Los ingresos por recuperación de deducciones están gravados con el impuesto a la renta, en la medida en que se declaran como renta gravable que no se puede afectar con deducciones.

Qué es la recuperación de deducciones.

Al elaborar la declaración de renta, hay que tener presente que el formulario tiene un renglón para declarar las rentas líquidas por recuperación de deducciones, que es un tipo especial de renta.

La recuperación de deducciones es un ingreso que el contribuyente obtiene y que corresponde a conceptos que en períodos anteriores fueron tratados como deducción en el impuesto a la renta. El contribuyente puede incurrir en ciertos gastos o pérdidas que deduce en el período gravable en que ocurrieron, pero luego las recupera en el período siguiente o posteriores, donde tiene que reconocer esa recuperación.

Supongamos que el contribuyente perdió un activo y lo solicitó como deducción en 2020, pero luego en 2021 la aseguradora le paga la indemnización correspondiente. En tal evento, en 2021 se causa una recuperación de la deducción declarada en 2020.

En otras palabras, el contribuyente le dice a la DIAN que no le paga impuestos por el dinero que perdió en 2020, pero luego resulta que en 2021 recuperó ese dinero, y entonces la DIAN le dice que ahora es el momento de pagar los impuestos por ese dinero.

Tipos de renta por recuperación de deducciones.

Existen diferentes conceptos que se deben declarar como renta por recuperación de deducciones, y el artículo 195 del estatuto tributario señala los siguientes:

1. Depreciación.
2. Pérdida de activos fijos.
3. Amortización de inversiones.
4. Deudas de dudoso o difícil cobro.
5. Deudas perdidas o sin valor.
6. Pensiones de jubilación o invalidez.

Además, la norma señala que cualquier otro concepto, es decir, cualquier valor que el contribuyente haya deducido previamente y luego haya recuperado.

En la renta por recuperación de deducciones no se aceptan costos ni gastos.

Cuando se recupera una deducción, se genera una renta líquida, y se llama así porque no permite imputarle costos ni gastos, pues no se trata de un ingreso en sí, sino de la recuperación de un gasto previamente deducido de la renta, es decir, que la renta del período anterior fue disminuida en ese mismo valor, lo que implicó un menor impuesto.

Es algo que deja claro el instructivo del formulario 110 para personas jurídicas:

«Renta por recuperación de deducciones: registre en esta casilla, el valor de los ingresos provenientes de la recuperación de deducciones, los cuales no pueden ser afectados con costos ni deducciones de la renta ordinaria (artículos 195 a 198 E.T). Formato Reporte Conciliación fiscal Anexo 110 (ERI – RENTA LÍQUIDA POR RECUPERACIÓN DE DEDUCCIONES.»

Es probable que de forma indirecta se incurra en un gasto para recuperar la deducción, como por ejemplo cuando se paga a una firma de abogados para recuperar una cartera ya castigada y deducida, pero los honorarios de la firma no se pueden imputar directamente a la renta especial que se debe declarar por la cartera que se recupera.

En tal caso, esos honorarios podrían imputarse dentro de los gastos generales de la empresa porque son reales y tienen relación de causalidad con la actividad generadora de renta.

Renta por recuperación de deducciones en el formulario de renta.

Como ya lo señalamos, el formulario en el que se declara renta tiene un renglón específico en el que se deben consignar las rentas por recuperación de deducciones.

En el caso de las personas jurídicas que deben declarar renta en el formulario 110, este cuenta con el renglón 70, llamado precisamente Renta por recuperación de deducciones.

En el formulario 210, que deben diligenciar las personas naturales para su declaración de renta, está el renglón 96, llamado Rentas gravables.

En este renglón se consignan los siguientes conceptos:

• Activos omitidos.
• Pasivos inexistentes.
• Renta por recuperación de deducciones.

El instructivo precisa que la renta por recuperación de deducciones, en el caso de las personas naturales, se debe incluir en la cédula general.

Omisión de ingresos por no declarar la recuperación de deducciones.

Si el contribuyente recupera una deducción previamente declarada y no declara la renta líquida, constituye omisión de ingresos, lo que configura un hecho sancionable por inexactitud.

Renta por recuperación de deducciones en la contabilidad.

Fiscalmente, la recuperación de deducciones se trata como renta líquida gravable, pero contablemente no es más que un ingreso.

De hecho, nuestro antiguo plan único de cuentas (decreto 2650 de 1993) contempla la cuenta 4250 para registrar los ingresos extraordinarios correspondientes a la recuperación de activos castigados en ejercicios anteriores.

Cuando se hace una provisión o se castiga una cuenta del activo, si luego en períodos posteriores se recuperan esos recursos, el camino no es hacer una reversión del asiento contable realizado inicialmente, sino el registro de un ingreso extraordinario, entre otras razones, porque el período en que se registró la deducción ya fue cerrado y no podemos abrirlo nuevamente para reversar un registro contable.